La “disidente”
cubana Yoani Sánchez, ya está suscitando controversia en su gira mundial,
después de salir de Cuba la semana pasada. En dependencia de a quién se le
pregunta sobre esta mujer cubana, la bloguera de Generación Y es, o una
mercenaria, una traidora, una luchadora por la libertad o una esperanza
brillante para el futuro de Cuba. Ella es más conocida fuera de Cuba que dentro
de la isla. Sin importar lo que usted crea o piense sobre la señora Sánchez,
una cosa es cierta; de una manera singular, ella ha tomado una posición con sus
declaraciones durante su viaje a Brasil. Ella se opone al embargo
estadounidense. Al hablar de los cambios recientes en la economía cubana y de
las reformas de Raúl Castro, ella dijo que iban en la dirección correcta pero
no lo suficientemente rápido. Sobre la libertad de los Cinco Cubanos, ella
apoya la conmutación/indulto y liberación de ellos de prisiones de EE.UU., aunque por razones diferentes a
los defensores de los Cinco. Me pregunto qué dirá de Alan Gross.
Estas son unas
posiciones muy claras que reclaman más preguntas. Yoani Sánchez se centra en el
triángulo La Habana, Miami y Washington. Ambos lados están inquietados por sus
comentarios. Si ella es una mercenaria pagada por un gobierno extranjero, como
aducen sus detractores en Cuba, entonces, ¿por qué apoya las mismas exigencias
del gobierno cubano, el fin del embargo, reformas económicas exitosas, y la
libertad de los Cinco? Si la política y las leyes actuales de nuestro gobierno sostienen
el embargo a Cuba, ¿por qué financiaríamos a una extranjera que tan
públicamente repudia nuestra política hacia su país? De manera similar, al
tomar esa posición, ¿cuál será la recepción que se le dará en Miami, donde los
partidarios empecinados del embargo han hecho de esta política una religión a
través de su ilusoria creencia de que el embargo les da ventaja? El embargo
asegura la destrucción mutua de ambos países. La bloguera cubana también llama
la atención sobre los Cinco Cubanos, la versión moderna del caso de Saco y
Vanzetti, donde la política corrompió la justicia y la legitimidad. Ella alega
que el caso debe resolverse por el impacto que este ha tenido en la sociedad
cubana y sus recursos nacionales. No obstante las razones que se esgriman, el caso
de los Cinco debe resolverse, ya que es otro rayo en la rueda rota de las
relaciones entre EE.UU. y Cuba. Quizás ahora el caso reciba más atención, como
se le debe dar a la improbable fuente, una prominente disidente cubana.
Sánchez es
también crítica del gobierno cubano, hace preguntas pertinentes en su blog y
clama por la libertad de expresión y prensa en Cuba. Ella opinó que esperaba el
día en que protestas como las que experimentó en Brasil, y el hecho de tener
una opinión pública contraria, se permitieran en su país. ¿Cómo reconciliarán
sus diferencias los políticos de línea
dura que se oponen al diálogo y al embargo y están de acuerdo con ella? Esto es
importante ya que la Sra. Sánchez tiene una gran credibilidad en los ojos del
mundo en este momento. El tiempo que durará esa credibilidad está por ver. Si
se la ha ganado, se la han dado o se la han comprado es irrelevante, lo que es
importante es el tema sobre el que ella llama la atención.
Cuando Yoani
Sánchez visite los EE.UU., ojalá que los líderes políticos con los que se
encuentre le presten atención e implementen sus recomendaciones más temprano
que tarde. ¿Quién comprende mejor el embargo, Yoani Sánchez o Bob Menéndez,
Marco Rubio, Albio Sires, Mario Díaz-Balart, Ileana Ross-Lehtinen y el resto de
la camarilla de obcecados? Ella y otros cubanos viven el embargo y lo sufren.
Esos políticos no.
“Mi posición es
que el bloqueo debe terminar ahora, pronto. No es solo mi posición hoy, he
pensado siempre así. En cada entrevista y en cada lugar donde se me ha
preguntado sobre esto, invariablemente he respondido lo mismo. ¿Por qué
concluir con mi opinión? Hay otras opiniones que yo respeto también. En mi
opinión, el embargo es un acto intervencionista porque pretende cambiar la
situación interna de un país a través de una fuerza extranjera. En segundo
lugar porque no ha funcionado, si la idea original era crear tensiones sociales
y que el pueblo se lanzara a las calles para cambiar un gobierno totalitario,
eso ha fracasado. Como método de presión es un rotundo revés. La tercera razón,
y no en orden de importancia necesariamente, y por qué debe terminar tan pronto
como sea posible es porque el embargo es la razón fundamental que da el
gobierno cubano para explicar su ineficacia económica y su represión política y
social”, Yoani Sánchez en Brasil.
La política crea
aliados extraños. El apoyo de la Sra. Sánchez a los cambios en la política de
EE.UU. hacia Cuba, independientemente de sus razones, la hace una potencial
aliada en el levantamiento del embargo, en obtener la libertad de los Cinco
(esperamos oír su punto de vista sobre Alan Gross), y esencialmente reajustar
las relaciones entre EE.UU. y Cuba. De igual forma, a pesar de que al gobierno
cubano y sus detractores no les guste, hacer preguntas como ciudadana y tener
una opinión contraria no debe verse como sedición difamatoria en una sociedad
libre y abierta. Con respecto a la soberanía de Cuba, esas son preguntas justas que yo compartiría con
nuestro vecino a través de un diálogo respetuoso y a través de la influencia
amistosa, pero no a través de la hostilidad de un embargo e imponer la
humillación. Si EE.UU., o quien sea, la financia, hay que llamar a la
transparencia, y ella debe responder a las preguntas que se le hagan y
responderlas. Todos los que le restan mérito a su visita a EE.UU. solo parecerán hipócritas ya que ella solo
señala nuestros errores con su país. ¿Nosotros la aplaudimos cuando ella aplica
la misma táctica contra su país, sin embargo la maldecimos cuando nos lo hace a
nosotros? Si la estrategia de la Sra.
Sánchez termina siendo tontamente valiente o valientemente tonta se sabrá
cuando termine su gira y regrese a Cuba. A través de su triángulo, ella está
probando todos los lados, forzando a cada quien a reflexionar sobre qué le conviene
a cada uno. Reflexionar es un ejercicio realmente saludable. Por mucho tiempo
ha predominado la emoción sobre la reflexión en las relaciones entre Cuba y
EE.UU. Esas sean quizás las lecciones y la sabiduría que se obtengan del
Triángulo de Yoani Sánchez.
[Actualización y
aclaración del editor- Después de haber publicado este artículo, la Sra.
Sánchez se ha retractado o aclarado sus declaraciones sobre la libertad de los
Cinco Cubanos. Parece que su triángulo es isósceles en solo un asunto
principal, el embargo. Independientemente, seguro le pedirán que explique su
posición sobre los Cinco en sus futuras apariciones públicas. Según reportó el
Miami Herald esta mañana, la Sra. Sánchez declaró: “En ningún momento en
Brasil, yo pedí la libertad de los cinco miembros del Ministerio del Interior
cubano. Yo estaba utilizando una ironía para expresar mi opinión de que si se
liberaran ahora, el gobierno cubano ahorraría millones de dólares que se gastan
en una campaña que ya dura 15 años… Mi posición es la misma: ellos no son
inocentes”] (Gracias a Julio Fonseca por su traduccion al espanol del ingles)
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